Los rayos de sol entraban por la ventana, dandome en toda la cara.
Odiaba eso. Me incorporé, y vi que a mi lado estaban Vienna y Susan
Ocupaban toda la cama ellas dos. Cabronas. Un poco más y me tiran de la
cama. Zarandeé a Vienna. No se despertaba.
Anoche me quedé a dormir en su casa. No tenia ganas de ver a mis "padres". Ni los llamé. ¿Para qué? No tenian ningún derecho a prohibirmelo.
Empezé a hacerle cosquillas a Vienna en los pies, no las soportaba.
-Dejame dormir.-Dijo metiendo la cabeza debajo de la almohada.
-No, venga. Despiertate.- Dije moviendola.
-Que nooo!.- Dijo ella, aún con los ojos cerrados.
-¡Mira! ¡Una foto de Zayn Malik en carzoncillos!.- Grité.
Se levantó de repente, con los ojos medio abiertos.
-¿Donde? ¿Donde?.- Dijo, chocandose con todo lo que habia en la habitación.
Yo mientras, me partia el culo en la cama. Estaba para grabarla.
-¡CABRONA!.- Me gritó, y vino corriendo hacia mí. Me empujó d ela cama y me caí al suelo, haciendo una extraña pirueta.- ¿Que?, ¿Tienes complejo de mono?.- Dijo partiendose de risa.
Pero, estaba en el filo de la cama, y ¡PUM! Porrazo. Estabamos las dos partiendonos el culo en el suelo, haciendo gilipolleces. Cuando nos levantamos nos dimos cuenta de que Susan seguia ahí.
-No entiendo como no se ha despertado, con el follón que hemos montado.- Dijo Vienna.
-Tengo una idea.- Dije poniendo cara de viciosa, lo que causó que Vienna empezara a partirse el culo otra vez.
Cojimos todas las pinturas de Vienna, y empezamos a pintarle la cara a Susan, con bigotes, los ojos a lo gitano, con la raya desde el ojo hasta la ceja, los labios rojos, pero no solo los labios sino casi toda la cara, parecía un payaso. Susan ni se coscaba. Le hicimos muchas coletas por todo el pelo, trenzas, y de todo lo que se nos ocurrió.
-Venga a la de tres, decimos eso, ¿Va?- Le dije a Vienna, susurrando.
-Ok.- Me dijo ella.
-Una-.
-Dos-.
-Y tres-.
- ¡SUSAN! ¡SUSAN!-. Chillamos las dos, intentando aguantarno la risa.- Niall Horan está aquí en la ciudad, ha venido a promocionar el disco con los chicos ¡Corre, que se van!
De repente, Susan se levantó corriendo, y salió disparada hacia las escaleras, las bajó de tres en tres y salió a la entrada. Iva corriendo por la calle.
-¡NIALL! ¡NIALL! Tu amor está aquí, ¿Donde estás?.- Gritaba.
Al darse cuenta del engaño, vino corriendo a casa de
Vienna. Menos mal que eran las diez de la mñana un Domingo, que si no, todo el mundo la habria visto.
-¡Sois unas hijas de vuestras madres!.- Nos dijo.
- Yo no se quién es, asi que, me da gual lo que digas-. Contesté yo.
Me miraron con tristeza.
-¿Como los piensas encontrar?- Preguntó Susan.
- No lo sé, tiene que haber alguna formar. Preguntaré las desapariciones de niños en Inglaterra durante ese año, o las muertes de niños en circunstancias desconocidas. No lo sé.- Dije. La impotencia me podía, las lagrimas empezaron a caer por mis mejillas.
-Amore, no te preocupes, aunque no los encuentres, siempre vamos a estar ahí. Siempre vamos a seguir siendo, las tres niñas más guapas del mundo, ¿va?.- Me dijo Vienna. Ella también estaba llorando, al igual que Susan.
- Necesito una brazo.- Dijo Susan.
Nos fundimos en un gran abrazo.
-Bueno, ¿os venis a mi casa?.- Dije yo.- ¿Me cambio de ropa, y vamos a dar una vuelta.?
- Estamos de acuerdo con esa propuesta.- Dijo Susan, con acento inglés. Siempre sabía como sacarte una sonrisa.
De camino a casa fuimos cantando, bailando y haciendo el mongolo. Lo normal, vamos. Cuando llegamos no habia nadie, menos mal que siempre dejabamos una llave de repuesto debajo del macetero de la entrada.
-Ayudadme, que esto pesa un huevop.-Dije.
Después de mover la maceta, coger la llave y dejar la maceta otra vez en su sitio, entramos en mi casa. encima de la mesa de la entrada habia una nota.
"Cat, hemos salido. Estamos en la comisaría. No te preocupes. Hemos ido a averiguar más sobre tus padres, nos sentimos culpables. Te queremos".
Les di la nota a las chicas para que la leyeran. Después nos fuimos a dar una vuelta.
Estubimos en un parque muy grande que hay cerca de mi casa, es genial, siempre vamos allí. Nos empezamos a sacar fotos, ha tirarnos por la hierba, metimos los pies en un pequeño estanque que habia alli.
Durante todo este tiempo, me divertí, pero no dejaba de pensar en mis verdaderos padres. ¿Como serán? ¿Me querrán ver ahora? Demasiadas dudas, pero ya habia decidido una cosa.
- Chicas, he decidido algo.-Anuncié.- Mañana son las notas, como por desgracia sabemos, y a partir de mañana, todas las mañanas voy a ir a clases de Inglés, para prefeccionarlo, ya que, si es verdad lo que le dijo la mujer esa a mis padres, mis verdaderos padres son ingleses. Además, investigaré de donde son, para después del concierto de One Direction, al cual vamos a ir las tres.- Dije sonriendosles.- Cogeré el pimer vuelo que salga hacia Inglaterra, y buscaré a mis padres, ¿Va?
- De acuerdo, pero ¿Si los encuentras te quedarás allí con ellos?-.Dijo Susan.
No lo había pensado, dejarlas, a ellas a mi vida.
-No, si los encuentro, os vendreis a vivir conmigo.- Les dije.
- Por mi perfecto.- Dijo Susan.
-Y por mí.- Dijo Vienna.- Ahora lo que digan nuestras madres es otra historia.
-Pues las convencemos.- Dije yo decidida.
-Anda, vamonos que me aburro, además ya habrán llegado tus padres.
- Si, vamonos.
De vuelta a mi casa, empezamos a hacer el inútil, otra vez. Pero así éramos nosotras. Cuando abrimos la puerta, estaban mis padres alli.
-Catherine, tenemos que hablar.- Dijo mi madre.
-¿Qué habéis descubierto?- pregunté yo, nerviosa.
- Puuues…
Anoche me quedé a dormir en su casa. No tenia ganas de ver a mis "padres". Ni los llamé. ¿Para qué? No tenian ningún derecho a prohibirmelo.
Empezé a hacerle cosquillas a Vienna en los pies, no las soportaba.
-Dejame dormir.-Dijo metiendo la cabeza debajo de la almohada.
-No, venga. Despiertate.- Dije moviendola.
-Que nooo!.- Dijo ella, aún con los ojos cerrados.
-¡Mira! ¡Una foto de Zayn Malik en carzoncillos!.- Grité.
Se levantó de repente, con los ojos medio abiertos.
-¿Donde? ¿Donde?.- Dijo, chocandose con todo lo que habia en la habitación.
Yo mientras, me partia el culo en la cama. Estaba para grabarla.
-¡CABRONA!.- Me gritó, y vino corriendo hacia mí. Me empujó d ela cama y me caí al suelo, haciendo una extraña pirueta.- ¿Que?, ¿Tienes complejo de mono?.- Dijo partiendose de risa.
Pero, estaba en el filo de la cama, y ¡PUM! Porrazo. Estabamos las dos partiendonos el culo en el suelo, haciendo gilipolleces. Cuando nos levantamos nos dimos cuenta de que Susan seguia ahí.
-No entiendo como no se ha despertado, con el follón que hemos montado.- Dijo Vienna.
-Tengo una idea.- Dije poniendo cara de viciosa, lo que causó que Vienna empezara a partirse el culo otra vez.
Cojimos todas las pinturas de Vienna, y empezamos a pintarle la cara a Susan, con bigotes, los ojos a lo gitano, con la raya desde el ojo hasta la ceja, los labios rojos, pero no solo los labios sino casi toda la cara, parecía un payaso. Susan ni se coscaba. Le hicimos muchas coletas por todo el pelo, trenzas, y de todo lo que se nos ocurrió.
-Venga a la de tres, decimos eso, ¿Va?- Le dije a Vienna, susurrando.
-Ok.- Me dijo ella.
-Una-.
-Dos-.
-Y tres-.
- ¡SUSAN! ¡SUSAN!-. Chillamos las dos, intentando aguantarno la risa.- Niall Horan está aquí en la ciudad, ha venido a promocionar el disco con los chicos ¡Corre, que se van!
De repente, Susan se levantó corriendo, y salió disparada hacia las escaleras, las bajó de tres en tres y salió a la entrada. Iva corriendo por la calle.
-¡NIALL! ¡NIALL! Tu amor está aquí, ¿Donde estás?.- Gritaba.
Al darse cuenta del engaño, vino corriendo a casa de
Vienna. Menos mal que eran las diez de la mñana un Domingo, que si no, todo el mundo la habria visto.
-¡Sois unas hijas de vuestras madres!.- Nos dijo.
- Yo no se quién es, asi que, me da gual lo que digas-. Contesté yo.
Me miraron con tristeza.
-¿Como los piensas encontrar?- Preguntó Susan.
- No lo sé, tiene que haber alguna formar. Preguntaré las desapariciones de niños en Inglaterra durante ese año, o las muertes de niños en circunstancias desconocidas. No lo sé.- Dije. La impotencia me podía, las lagrimas empezaron a caer por mis mejillas.
-Amore, no te preocupes, aunque no los encuentres, siempre vamos a estar ahí. Siempre vamos a seguir siendo, las tres niñas más guapas del mundo, ¿va?.- Me dijo Vienna. Ella también estaba llorando, al igual que Susan.
- Necesito una brazo.- Dijo Susan.
Nos fundimos en un gran abrazo.
-Bueno, ¿os venis a mi casa?.- Dije yo.- ¿Me cambio de ropa, y vamos a dar una vuelta.?
- Estamos de acuerdo con esa propuesta.- Dijo Susan, con acento inglés. Siempre sabía como sacarte una sonrisa.
De camino a casa fuimos cantando, bailando y haciendo el mongolo. Lo normal, vamos. Cuando llegamos no habia nadie, menos mal que siempre dejabamos una llave de repuesto debajo del macetero de la entrada.
-Ayudadme, que esto pesa un huevop.-Dije.
Después de mover la maceta, coger la llave y dejar la maceta otra vez en su sitio, entramos en mi casa. encima de la mesa de la entrada habia una nota.
"Cat, hemos salido. Estamos en la comisaría. No te preocupes. Hemos ido a averiguar más sobre tus padres, nos sentimos culpables. Te queremos".
Les di la nota a las chicas para que la leyeran. Después nos fuimos a dar una vuelta.
Estubimos en un parque muy grande que hay cerca de mi casa, es genial, siempre vamos allí. Nos empezamos a sacar fotos, ha tirarnos por la hierba, metimos los pies en un pequeño estanque que habia alli.
Durante todo este tiempo, me divertí, pero no dejaba de pensar en mis verdaderos padres. ¿Como serán? ¿Me querrán ver ahora? Demasiadas dudas, pero ya habia decidido una cosa.
- Chicas, he decidido algo.-Anuncié.- Mañana son las notas, como por desgracia sabemos, y a partir de mañana, todas las mañanas voy a ir a clases de Inglés, para prefeccionarlo, ya que, si es verdad lo que le dijo la mujer esa a mis padres, mis verdaderos padres son ingleses. Además, investigaré de donde son, para después del concierto de One Direction, al cual vamos a ir las tres.- Dije sonriendosles.- Cogeré el pimer vuelo que salga hacia Inglaterra, y buscaré a mis padres, ¿Va?
- De acuerdo, pero ¿Si los encuentras te quedarás allí con ellos?-.Dijo Susan.
No lo había pensado, dejarlas, a ellas a mi vida.
-No, si los encuentro, os vendreis a vivir conmigo.- Les dije.
- Por mi perfecto.- Dijo Susan.
-Y por mí.- Dijo Vienna.- Ahora lo que digan nuestras madres es otra historia.
-Pues las convencemos.- Dije yo decidida.
-Anda, vamonos que me aburro, además ya habrán llegado tus padres.
- Si, vamonos.
De vuelta a mi casa, empezamos a hacer el inútil, otra vez. Pero así éramos nosotras. Cuando abrimos la puerta, estaban mis padres alli.
-Catherine, tenemos que hablar.- Dijo mi madre.
-¿Qué habéis descubierto?- pregunté yo, nerviosa.
- Puuues…
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